Recomendamos que todos los gatos afectados por PIF se sometan al siguiente protocolo de tratamiento:
1. Tratamiento con inyección diaria durante un mínimo de 30 días
2. A continuación, tratamiento oral diario con comprimidos durante los días restantes hasta el día 84.
3. Alimentación forzada durante toda la duración
4. Goteo subcutáneo de solución de Hartmann o de Ringers lactato
5. Para los gatos en estado grave, sugerimos hospitalizarlos durante la duración del tratamiento.